Foto: Natalia Santos
Mitad de enero... a un año (casi uno del calor del trópico y de las preguntas sin respuestas. A uno entero de las paredes falsas).
Mitad de enero... con cuaderno en mano, con carpeta en el escritorio, con cabeza llena de manos levantadas, de cajas (que duelen porque las vi por todos lados, en muchas obras, y yo ya las tenía echando raíces en mi imaginación desde hace milenios), de dudas, de mudanzas (de las externas y de ésas que nacen en el hoyo del ombligo y nos cargan de karma).
Mitad de enero... Con la mirada en el río; con la oreja ocupada en Penélope y Bosé, en Natalie, en Dido, en Drexler, en Julieta, en Nico&Vinz, en Fabiana, Fabiana, Fabiana, en Quemil Yambay... con el chipero que paaaasa y no se queda; como el cursor que viaja de link en link a la caza de convocatorias, de fondos, de contactos; con los pies siempre "en polvorosa" detrás del sueño de ser una loba esteparia (una incompatible y rídicula fusión Shakira-Hesse).
Mitad de enero... con más dudas que certezas (pero son las dudas las que movilizan... ¡¡¡¡¡¡¡¡Ay, Descartes... DESCARTES!!!!!!! A veces creo que si nos hubiésemos conocido yo te habría tirado con una zapatilla o te habría metido el Cogito por el Ergo, pero muy Sum).
Revisando las notas... las poéticas (guaú), las tristes (casi todas), las que se bañaban en aguas de la memoria, las que son un grito, las que son un murmullo; las que escribí sin pensar, las que pensé demasiado. Escritos que se cuentan no en páginas, ni días, ni horas, ni relojes; sino en cafeteras, auriculares, cocinas y balanzas, en mails, en portazos, en hipos, en inbox, en miradas, en reproches, en urticarias, en desazones, en volteretas, en piedras, cicatrices, piolas y telas; en préstamos y facturas; en perchas y lavanderías; en corazones rotos, en perdones silenciosos, en huidas necesarias, en puntos sin retorno, en vueltas de hoja, en giros sobre una misma, en salmos y apocalipsis... en Genésis y Fénix, en pan de avena y miel negra.
Este blog/cuaderno/bitácora, compañero de navegación, diario de viaje, también es la libreta de pesca.
Y yo tiro la liñada mientras atajo el suspiro-latido:
"Me agarró todo un asunto... quiero compartir con alguien"
"...tanteando horarios para ensayo/exploración"
"... reclamo esa canción triste"
"Y yo te pensé a vos y quiero hablar..."
Y recojo las redes llenas:
"Avisame"
"decirte que Sí que Estoy"
"Al volver organizamos un día para escuchar canciones"
"... lo tenemos que hacer"
Y salta de nuevo la palabra que como una condena encuentro resaltada en cada libro que abro, en cada canción que escucho.
Entonces... paro... y miro... La hora de los championes y la costanera se me pasa porque estoy prendida a mi cuaderno.
Adiós/Rohejata (nos estamos mirando las caras). Afilemos lápices, levemos anclas, el viento sopla...
"Algo ocurrirá, tengo la sensación,
una carta marcada,
un buen signo del sol"
(NADA ES PARA SIEMPRE/FABIANA CANTILO)
cuaderno
Escuchar:EspañaInflexiones de 'cuaderno' (n): mpl: cuadernos
Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:
cuaderno
- m. Conjunto o agregado de algunos pliegos de papel doblados y cosidos en forma de libro:
me he comprado un cuaderno para apuntar todo lo que dice. -
Especie de libro formado por hojas de papel en el que se registra todo
tipo de información relacionada con una determinada actividad:
cuaderno de campo. - cuaderno de bitácora Libro en que se apunta el rumbo, la velocidad, las maniobras y demás accidentes de la navegación.
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