jueves, 17 de septiembre de 2015

Proceso de des(dobla)miento


 
Desde la ventana de Mauri, una tarde de Adiós. Foto: Natalia Santos.


Jueves, interior noche, departamento.

 Ella/yo en el tiempo límite. Rindiéndose/nos/me ante la imposibilidad de escribir para un concurso que se postergó mil veces, como si estuviera esperando. Con la cabeza enredada en un "Hilo" que ya se vislumbra, pero que aún no está para la trama, ni para la hoguera. Simplemente no está listo. ¿Por qué? Porque todavía retumba el Adiós y las miles de correcciones escénicas que alguna vez se deben hacer, porque ella/yo lo vimos y nos atormentan. Porque es/fue/será un trabajo en proceso, mientras pueda escribirse/ensayarse/montarse/mostrarse. Tiempo, tiempo que latió y late. Mucho tiempo que comió, bebió, soñó y sufrió en una cabeza que no para¿ba?

Ella/yo buscando (en el ando ando) hallan (hallazgos del olvido-como ese atadito de dinero que escondemos y que se hace ver cuando más necesitabamos un respiro) un fragmento de algo que surgió cuando caminaba en la vereda de un proceso ajeno, un trabajo que nunca llegó, que se disolvió, que se quedó suspendido en el suspenso. Y Ella/yo leyó/í esas palabras, suyas/mías y se ajustaron/ajustan. Son la vorágine, son el dolor del pensamiento, son... eso que llega para mostrarle/te como en un sueño lúdico/lúcido que sabé/s en dónde está/estás; que sabé/s qué es lo que no sabé/s... Que tres años después, esas palabras que ella/yo/vos dedicó/dediqué/dedicaste a otras personas están ahí para que las leá/s. Porque el parto doloroso de otras, es tuyo, hoy.


 
 De algún momento en que miré el suelo... y me pareció un buen lugar. Foto: Natalia Santos.




 
HASTA

Hasta en el cementerio crece la hierba...
sudan las ramas, los yuyos, las flores.

Hasta en el infierno hay amores,
de esos que son turbios, duros, atroces.

Hasta en el grito hay un momento de silencio,
de respiro, de latido, de espera cansada y despierta.
Rasguño y herida, hambre y semilla, memoria y llanto

Porque la vida se alimenta de mierda,
porque la mierda es abono, porque el abono es suelo
y en el suelo -en el suelo de una- se piensa
El sueño no alcanza, la paz se escurre,
la rabia muerde sin dientes, con dolor, pero sin sangre...

Y si...

Y si el aire no me faltara
y si el dormir, morir
mi huida no fuera 

Mis pies en la tierra plantaría
Al árbol de mi nombre subiría
arrancaría la fruta de la memoria
la pulpa del recuerdo comería
para que en mis venas la historia
desatada en su enredo, corriera

NO

No quiero pasado pisado
quiero el presente presente,
ése preñado de futuro,
un futuro futuro, aunque sea
uno imperfecto, aunque sea uno

No pido dos ni siete, ni mil
uno, uno, uno, uno, uno
único y mío. 

Un mañana, un sol
un calor, un despertar, un abrazo,
un cartílago de oreja, un cerrar de círculo,
un abrir la ventana.

No espero ni tres, ni cien, ni un millón
una, una,una, una sola, sola y callada, una,
una falange de dedo, una punta de ovillo
una madriguera de ideas, una ebullición,
una jaqueca, una fiebre.

PERO...


Pero escupo y me voy
y vuelvo y me rindo
y lloro y cago y muero,
muero, muero de ganas
de ganas de vivir, de parir
y de seguir matando.


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