jueves, 19 de junio de 2014

Asiento

Foto sacada con Nokia Lumia, tratada con Lomogram. (Una calle cerca del CCPA).

Dos sillas solas, en la calle, bajo la luz, como si merecieran el escarnio público, acusadas, dolidas, molidas, quietas, desahuciadas, abatidas, despobladas de su fin de dar asiento... Escenográficas... Escenográficas, gráficas, icónicas, (¿iconográficas?) retóricas (mentira, mentira), descontextualizadas, descompuestas, despobladas, públicas, dolidas, acusadas.
Solas, solas, solas.
Estaba yo con las piernas inquietas y el alma descompuesta. Algo me llenaba de musgo el pecho, plantaba una asfixia que no sabía explicar. Piedras, piedras, piedras en la vesícula. Angustia en el esternón, nubes en la cabeza, garúa en el corazón. Allí estaban, las dos, solas. A pocos metros una de la otra... como si fuera un camino de soledades, de abandonos, de asientos sin peso, en el frío, en la noche, dolidas, huérfanas. El teléfono-cámara, unos segundos para atraparlas, para guardarlas para mí, aunque fueran de otros, sí aunque fueran (o no) de esos hombres que cuidaban lo que no era suyo, en silencio. Hice mía esa deliciosa luz ámbar, amarillenta, llena de texturas melosas, de preciosismo extraño.
Días después decido volver a mirarlas, a las solas, a las acusadas, a las dolidas sillas vacías. Las filtro, las enmarco, las despojo una vez más. Ahora son un conjunto drámatico (gua´u) de contrastes, de sombras. Las vuelvo a acusar, las dejo menos hermosas.
Blanco y negro, con el solo permiso de las escalas de grises.
Desahuciadas, acusadas, como en un interrogatorio infinito, como en un juicio. Signos-símbolos (nunca soy lo suficientemente precisa para saber la definición real-exacta) de algo que se siente pero no se dice. La espera (otra vez), el detenimiento (¿necesario?), el palo que se pone a la rueda. El adiós que no inicia, porque todavía no tiene "asiento".  

 Pienso, pienso, pienso, pienso, pienso, pienso. 
(junto las piezas del rompecabezas en busca de respuestas)

Es hora de plantar la pieza fija, de hacer las paces para que no se olvide el estancamiento indigesto.  Capa por capa poner argamasa a los ladrillos que pavimentan la permanencia. Dejar que madure un ejército sin mandíbulas, un conjunto de perlas desiguales con olor a puños de camisa. Dejar todo ahí, inscripto, en el fondo, en el descenso hacia el territorio minado y chato de la cordura. Porque ése es el estado de las cosas, porque no se puede hacer nada hasta que se tome el asiento conveniente. Hasta hallar asilo.

(dejo mi propia anotación en el libro de cuentas de este viaje hacia el Adiós)


asiento. (Real Academia Española)
(De asentar).
1. m. Mueble para sentarse.
2. m. Plaza en un vehículo, en un espectáculo público, etc.
3. m. Lugar que tiene alguien en cualquier tribunal o junta.
4. m. Sitio en que está o estuvo fundado un pueblo o un edificio.
5. m. Parte inferior de las vasijas, de las botellas, etc.
6. m. Pieza fija en la que descansa otra.
7. m. poso (sedimento).
8. m. Acción y efecto de asentar un material en obra.
9. m. Descenso por mayor unión de los materiales de un edificio a causa de la presión de los unos sobre los otros.
10. m. Tratado o ajuste de paces.
11. m. Anotación o apuntamiento de algo para que no se olvide.
12. m. Parte del freno que entra en la boca de la caballería.
13. m. Espacio sin dientes en la mandíbula posterior de las caballerías sobre el cual asienta el cañón del freno.
14. m. Estancamiento de alguna sustancia indigesta o sin digerir en el estómago o en los intestinos.
15. m. Capa de argamasa sobre la que se colocan los ladrillos, las baldosas, etc., cuando se pavimenta.
16. m. Estabilidad, permanencia.
17. m. Cordura, prudencia, madurez. Hombre de asiento.
18. m. Estado y orden que deben tener las cosas. No se puede hacer nada hasta que se tome el asiento conveniente.
19. m. Contrato u obligación que se hacía para proveer de dinero, víveres o géneros a un ejército, a un asilo, etc.
20. m. Com. Anotación que se hace en los libros de cuentas para registrar una operación contable.
21. m. Am. Territorio y población de las minas.
22. m. pl. Perlas desiguales, que por un lado son chatas o llanas y por el otro redondas.
23. m. pl. Tirillas de lienzo doblado que se ponen en los cuellos y puños de la camisa y otras piezas de ropa.
24. m. pl. nalgas (porciones carnosas y redondeadas).
~ de colmenas.
1. m. Trozo de monte bajo en el cual hay un colmenar no cercado.
~ de los bobos.
1. m. Ur. En los ómnibus urbanos, asiento para varias personas con el respaldo contra las ventanillas.
~ de molino.
1. m. Piedra armada y con toda la disposición necesaria para moler.
~ de pastor.
1. m. Mata de la familia de las Papilionáceas, de 15 a 20 cm de altura, redondeada, de ramas entrelazadas y muy espinosas, hojas lineares y flores de color azul blanquecino o violáceo. Abunda en España y florece en primavera y verano.
~ de presentación.
1. m. Der. Primera y sucinta toma de razón de un título en el registro de la propiedad, a cuya fecha se retrotraen los efectos de la ulterior inscripción, y que determina la preferencia entre estas cuando son varias y están relacionadas.
~ de tahona.
~ registral.
1. m. Inscripción o anotación en un registro público.
estar de ~.
1. loc. verb. Estar establecido en un pueblo o lugar.
hacer ~.
1. loc. verb. tomar asiento (establecerse en un pueblo).
no calentar el ~.
1. loc. verb. coloq. Durar poco en el empleo, destino o puesto que se tiene.
pegársele a alguien el ~.
1. loc. verb. coloq. pegársele la silla.
quedarse de ~.
1. loc. verb. Quedarse establecido en un pueblo o lugar.
tomar ~.
1. loc. verb. sentarse.
2. loc. verb. Establecerse en un pueblo o lugar.


"Ya no me da pena, dejarte un adios
Asi son las cosas, amargas borrosas
Son fotos veladas de un tiempo mejor " (EL MAREO/GUSTAVO CERATI&BAJOFONDO)


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